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Documentos y reflexiones de una cristiana

2004/07/27

Compartir el Pan

Hoy nos hemos encontrado tres "raros". Una mujer viuda de 50 años que había deseado ser monja budista en su juventud, un joven de 38, y yo, una religiosa católica y extranjera.

Hemos compartido el pan, del que me han preguntado, lo primero "¿Es el pan para consagrar?" Sorprendida por la pregunta, respondo: "No, pero podría usarse, porque en la consagración se usa pan" Era el pan que he cocido esta mañana. Mientras lo pastaba y lo cocía pensaba en el símbolo del pan y la sal. Compartir el pan y la sal en los países del pan de Oriente, significa abrir la casa y el corazón, es considerar el otro como hermano. ¿Sabría esto Masaki cuando me insistió repetidamente que quería comer mi pan?

Yaeko es una mujer muy especial, apasionada y directa, cosa que no se estila demasiado en Japón, con una gran sed espiritual. Con solo 50 años y dos hijos ya adultos, con todo el impetu de un corazón ardiente, probablemente ha comenzado la segunda etapa de su vida en búsqueda de interioridad y de madurez espiritual y eldia de hoy quizás ha significado bastante para ella.

¿Qué significación real habrá tenido su venida desde lejos para compartir el pan y la palabra? ¿En este pan y esta palabra compartidos hoy, ¿cuál habrá sido en nosotros la acción secreta del que es el verdadero Pan y la verdadera Palabra? El tiempo nos lo revelará...

1 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Me ha gustado esta reunión de la viuda del joven y la religiosa,tal como lo explicas ha tenido que ser una vivencia bonita.Todos tan distintos y unidos por un amor fraternal, pero el Amor que os unia más furtemente,hera el que no se veía y el simbolo del pan representa mucho.ya lo hera en el Antiguo Testamento
en los grandes encuentros se amasaba y se compartía con cariño y amistad.
En los timpos despues de Jesús el pan es mucho más ya que en el dejó Jesús su cuerpo para nuestro alimento espiritual. Saludos Maria

5:04 a. m.  

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