En el bosque de la Santa Cruz
toda la mañana escribiendo mensajes. Hay que llevar adelante la campaña. Delante de la ventana de mi PC casi sin moverme, ahra a este sitio, ahora a este otro sitio... hasta que el teléfono me saca de mi rutina para hacerme saltar corriendo, Ah! me esperan en la montaña.
El Bosque de la Santa Cruz está a unos kilómetros de mi casa. No deseo hacer esperar...
Llego antes que el amigo Nobuyuki y su primo que vienen para ayudarme en las reparaciones de la instalación de fontanería averiadas. En realidad solo trbaja Nobuyuki san porque nos envía a limpiar de hierba el camino... una manera como otra de quedarse tranquilo, o bien, de dar´nos tiempo para charlar, porque su primo viene con ganas de charla.
Antes que nada, zas,.. zas.., recogida de la hierba que segué el Lunes. Después a la fresca de la Pustinia (la calor es muy fuerte, fresca lo digo como contraste del exceso de calor) hablamos de cosas tan serias como del futuro del mundo y la humanidad. Es buena persona, Masaki san, padece la misma enfermedad de casi todos los japoneses: cree sin duda alguna que el Japón, desde siempre, es la raza escogida para traer al mundo la paz y la concordia, ayudarlo en su desarrollo espiritual y humano. Porque Dios siempre ha estado muy cerca de la vida cotidiana de lso japoneses. Me lo dice con toda seriedad, Con la seriedad con que se dicen evidencias irrefutables.
No sé exactamente a que secta pertenece... porque todas con sus mas y sus menos tienen como confesion de fe una mezcla armoniosa de creencias shinto, moral y filosofia budista, con aditivos occidentales sobre todo nueva Era, pero sin dejar de estar teñida con un cierto color cristiano. Cree que está a punto de lloegar esa nueva era de hermandad y armonia universal, sin guerras ni maldad... porque la humanidad está en pleno desarrollo. Los males que se ven solo son los males escondidos que salen precisamente para desaparecer, como una erupción purificadora.
Yo no estoy tan segura de nada para discutir. Solo sé que los planes de Dios sobre el Hombre son insondables, Se que Dios nos ama hasta llevarnos a su plenitud, ¿cuándo, cómo? Solo Dios sabe el dia y la hora de su Venida gloriosa, solo Dios sabe como es el destino que nos prepara. Mi confianza en mi Padre es total, tan total como para no preocuparme del bien que me destina.
Mientras tanto me preocupo del bien que debo vivir en este mundo para contribuir con mi pequeño granito de arena a la construcción del Reino. por la Fe y el Amor. Yo sé que Dios está por encima de nuestras mejores previsiones, como su Amor esta tan por encima de nuestras pequeñas concepciones del amor.
La tarde era muy bella desde la ventana de la pustinia y el joven Masaki san me ha dicho muy acertadamente. "Esta celda bajo el tejado la debes destinar solo a la oración. Ya basta el primer piso para el hombre: abajo, el hombre, arriba, Dios...!" Sí, señor, buena idea y le he dicho; seguiré tu consejo. Aún me ha dado otro."Los coches es mejor dejarlos bajo el bosque y subir a pie hasta la pustinia". Sí, le apruebo, es bueno hacer camino lentamente, dejando el polvo acumulado a cada paso, para llegar con el corazón un poco más sereno y transparente a encontrarse con Dios. De hecho hace mucho tiempo que yo pensé lo mismo...
Cultura diferente, religion diferente... Escucharse mutuamente enriquece y abre a nuevos horizontes. me ha dicho que una amiga que queria ser monja budista en su juventud quiere venir a visitarme. Y que cuando venga quiere comoer mi pan, ha dicho riendo.
El Bosque de la Santa Cruz está a unos kilómetros de mi casa. No deseo hacer esperar...
Llego antes que el amigo Nobuyuki y su primo que vienen para ayudarme en las reparaciones de la instalación de fontanería averiadas. En realidad solo trbaja Nobuyuki san porque nos envía a limpiar de hierba el camino... una manera como otra de quedarse tranquilo, o bien, de dar´nos tiempo para charlar, porque su primo viene con ganas de charla.
Antes que nada, zas,.. zas.., recogida de la hierba que segué el Lunes. Después a la fresca de la Pustinia (la calor es muy fuerte, fresca lo digo como contraste del exceso de calor) hablamos de cosas tan serias como del futuro del mundo y la humanidad. Es buena persona, Masaki san, padece la misma enfermedad de casi todos los japoneses: cree sin duda alguna que el Japón, desde siempre, es la raza escogida para traer al mundo la paz y la concordia, ayudarlo en su desarrollo espiritual y humano. Porque Dios siempre ha estado muy cerca de la vida cotidiana de lso japoneses. Me lo dice con toda seriedad, Con la seriedad con que se dicen evidencias irrefutables.
No sé exactamente a que secta pertenece... porque todas con sus mas y sus menos tienen como confesion de fe una mezcla armoniosa de creencias shinto, moral y filosofia budista, con aditivos occidentales sobre todo nueva Era, pero sin dejar de estar teñida con un cierto color cristiano. Cree que está a punto de lloegar esa nueva era de hermandad y armonia universal, sin guerras ni maldad... porque la humanidad está en pleno desarrollo. Los males que se ven solo son los males escondidos que salen precisamente para desaparecer, como una erupción purificadora.
Yo no estoy tan segura de nada para discutir. Solo sé que los planes de Dios sobre el Hombre son insondables, Se que Dios nos ama hasta llevarnos a su plenitud, ¿cuándo, cómo? Solo Dios sabe el dia y la hora de su Venida gloriosa, solo Dios sabe como es el destino que nos prepara. Mi confianza en mi Padre es total, tan total como para no preocuparme del bien que me destina.
Mientras tanto me preocupo del bien que debo vivir en este mundo para contribuir con mi pequeño granito de arena a la construcción del Reino. por la Fe y el Amor. Yo sé que Dios está por encima de nuestras mejores previsiones, como su Amor esta tan por encima de nuestras pequeñas concepciones del amor.
La tarde era muy bella desde la ventana de la pustinia y el joven Masaki san me ha dicho muy acertadamente. "Esta celda bajo el tejado la debes destinar solo a la oración. Ya basta el primer piso para el hombre: abajo, el hombre, arriba, Dios...!" Sí, señor, buena idea y le he dicho; seguiré tu consejo. Aún me ha dado otro."Los coches es mejor dejarlos bajo el bosque y subir a pie hasta la pustinia". Sí, le apruebo, es bueno hacer camino lentamente, dejando el polvo acumulado a cada paso, para llegar con el corazón un poco más sereno y transparente a encontrarse con Dios. De hecho hace mucho tiempo que yo pensé lo mismo...
Cultura diferente, religion diferente... Escucharse mutuamente enriquece y abre a nuevos horizontes. me ha dicho que una amiga que queria ser monja budista en su juventud quiere venir a visitarme. Y que cuando venga quiere comoer mi pan, ha dicho riendo.
1 Comments:
Hola Benedicite: Por un ratito he sido transportada al bosque de la Cruz, me lo imagino ,con una belleza singular, como acostumbran ha tener los lugares destinados al silencio ,recogimiento y horación.Aunque a miles de Kilómetros,me siento muy unida a la pristina, no soy monja, pero mi vida poco cambia de las que lo son ,yo no estoy ni en un bosque ni en una colina, estoy en medio de lo que en las ciudades llamamos "cemento".Creo que aunque esos lugares favorecen mucho el contrarse en el Espíritu,los que no podemos tenerlos hemos de conformarnos con nuestro entorno al que nos toca vivir.Creo que lo más importante es la predisposición de habrite a la voz del Señor y pensar que El tambien está aquí.En comunión ,María
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